miércoles, 27 de junio de 2018

Writing The Future

Un año ha pasado desde que me mudé sola, no ha sido fácil aunque lo parezca ni ha sido todo miel sobre hojuelas, pero ahora que me acuerdo de lo vivido, las cosas que solían preocuparme y pensaba: "¿cómo saldré de esto?" ya se ven muy lejanas.
Ha sido una montaña rusa de emociones, y siento que todo eso crea un carácter, te preparas para lo que venga y ya me hice a la idea de que nada puede ser tan malo (¿o sí?).
No sentir. era todo lo que yo quería. ser libre de las emociones negativas, lo que dolía o me daba ansiedad; inclusive emocionarme o la anticipación a algo era difícil, pues solo terminaba en decepción. Ya no quería sentir nada y eso hice: dejé de sentir.
Pero la realidad fue que no "me importara" pudo limitar el dolor pero también me quitaba la alegría. Fue un año que se sintió como una montaña rusa así que me cerré: a la esperanza, a -querer- sentir algo.
Aunque me tomó ciertos meses, un año y medio casi, aprendí como sentir otra vez, aprendí también a controlar los sentimientos malos sin que me afecten.


Estaba hablando con una amiga, que tuvo una cierta mala racha y me expresó como la gente le decía "estás joven, solo deja de sentirte así y supéralo". Mi respuesta: ¿Cómo esperan que alguien que pasó por lo que pasó no se sienta así?. Y es que así nos dicen a todos, que solo lo 'superemos' como si el duelo no fuera parte del proceso de sanación. 

No necesitamos negar nuestros sentimientos, necesitamos afrontarlos y no dejarnos controlar por ellos.
Todos hemos tenido que hacer decisiones difíciles y nos hemos sentido tristes por la consecuencia.
Para mi este ultimo año ha estado repleto de cambios y desafíos. No siempre se sintieron bien, de hecho, la mayoría se sentían muy mal. Pero mi propósito fue sentir toda la gama de emociones y solo... drenarme de ellos. Y funcionó.
Sentí dolor y rabia, pero también una paz que provenía muy -extraña-. Y de ello he escrito una que otra cosa; el dolor puede ser muy productivo si es que le dejamos.
Nuestros sentimientos no son el enemigo, las mentiras sí.
Por favor no tengan miedo de sentir, tómenlo de una persona en proceso de recuperación. 



He evitado hablar del amor, por no sentir que lo tengo presente. Me
han roto el corazón muchas veces: pareja, amigos, familia.. Inclusive yo misma. Hay algo muy devastador en darte cuenta que la persona que quieres no es quien tu crees, que solo la/o idealizamos. Solía pensar que esa persona jamás haría esto o aquello y ¡PUM! lo hace y... decepción total. 

Por lo mismo que evadí mis sentimientos me tomó un tiempo darme cuenta que estaba enojada; conmigo, con él, con todos..  pero entre más negaba mis sentimientos, más se estancaban. No sé, después de contar las fallas me di cuenta que hay que perdonar; y como si no fuera difícil suficiente, toca perdonar a alguien que no te ha pedido perdón y dejar ir situaciones en los que fuiste daño colateral.

Sé de personas que terminan una relación y por miedo a estar solos, a enfrentar el duelo, a enfrentar el futuro, solo se consiguen otra relación; implementan la misma rutina y sí, puede que funcione 1 mes, o 2 o 1 año, que se sientan felices y nuevos pero eventualmente, terminan con esa persona y todo les pega al doble o triple de lo que habría sido en un principio. 
Así que mi consejo hoy para ti: tienes que afrontar la situación; no hay que posponer lo inevitable. Está bien reconocer nuestros sentimientos, los muy ingratos demandan ser vistos y escuchados, es completamente válido aceptar que están ahi, y probablemente, no se irán por un buen tiempo.

Este año ha sido de muchos progresos: he construido el principio de la vida que quiero llevar; estoy conociéndome a mi misma mejor que otras veces, conociendo y experimentando lo que me gusta y lo que no. Un punto muy importante para mi, es que he empezado a salir y conocer más personas, lo cual marca un antes y un después que me tomó mucho amor propio; conseguí una paz mental que hace un año ni siquiera sabía que se podía, porque nunca me lo permití; nunca lo hacemos. Estoy terminando mi segundo semestre de universidad en la autónoma lo cual -resumido- seria mi primer año como universitaria y foránea de lo cual tengo que admitir he quedado impresionada con mi maravillosa técnica de sobrevivencia ya que hasta ahorita no me he dejado morir (a pesar de querer, muchas veces). Pero sobre todo, este año he aprendido a hacer paces con mi sentir, he aprendido a reconocer cuando estoy triste y aceptarlo, somos humanos y eso hacemos: sentir. 


L
a verdad es que nadie nos enseña nada de nuestras emociones y sentimientos, muy rara vez nos dicen que está bien sentir, que a veces se necesita llorar y emocionarse, para que nada se acumule necesitamos sacarlo. ¡No tengas miedo a sentir! cerrarte solo prolonga el dolor.



UPDATE
:


Quisiera mentir y decir que todo está bien, que cumplir ciertos años -los que sean- no me aterra... pero no es así.
El futuro es incierto y a veces no tengo tan presente que estoy creciendo, envejeciendo, que todos me están viendo... y sobre todo, que muchas personas han crecido conmigo. Muy rara vez me 'cae el 20' pero cuando lo hace pega, y pega duro. 
No es noticia nueva que cambiamos de piel; y es que esa es la única forma que conozco de trascender: cambiando, evolucionando. No somos árboles no tenemos raíces, NADA nos ancla al mismo lugar por la eternidad... a una misma realidad; ni siquiera a la misma ciudad donde naciste, como para que nos quedemos en el misma lugar de nacimiento a muerte. 
Por favor, cambien: de forma de pensar, de amores, de vestimenta... levántense escogiendo ser una persona mejor que ayer. 


Tenía esperanzas muy altas para mis 18. Muy.
Anhelaba una libertad, que conlleva obligaciones y consecuencias.
Lloré. Más de lo que me orgullece admitir. Lloré por que lo que quería no era lo que necesitaba ni para lo que estaba preparada y aun así tuve que aguantar, porque para cuando quise hacerme para atrás y no seguir... era muy tarde.

Ahora, en mi nivel 19, puedo decir que rodearte de amigos y familia es lo mejor que puedes hacer para sentirte honestamente amado. No hay otra solución a la soledad.
Gracias a todos y cada uno por sus felicitaciones y buenos deseos, que se les multiplique lo que a mi me desean; gracias a todos por estar, a ti por leer, a mi mamá por el cariño repartido entre 19 cortos años... Este solo es el epílogo.


Quería escribir un pequeño párrafo, que ya se hicieron cuatro, para agradecerles a todos los buenos deseos, que se les multiplique lo que me desean; gracias por estar y por ser, por leerme y acompañarme en mi travesía, ya sea en persona o por aquí... Este es solo el epílogo.

TO BETTER AND BEYOND
-A







part 4: VOICEMAIL

 Hey, I was just calling to ask if you got home safe. I know it’s Saturday at 3 am and we haven’t spoken in months, I just got a hunch that ...